EXCURSION ORNITOLOGICA A ESCOCIA 2010
por Paco Chiclana
Del 7 al 10 de enero de 2010
En alguna otra vida anterior debí haber vivido en latitudes elevadas ya que siempre que puedo marco rumbo norte. Esta vez ha sido Escocia el destino elegido, en concreto el condado de Dumfries and Galloway, en el sur del país. Mi buen amigo Andy Paterson me garantizó unos días inolvidables si visitaba este lugar y así fue, a pesar del poco tiempo del que disponíamos. En esta ocasión los “expedicionarios” hemos sido Fernando del Valle, Mario Martín, Ricardo Martín-Baylo y el que suscribe. Tuvimos mucha suerte con la meteorología brillando el sol en todo momento, sin presencia de viento o lluvia. Y hemos disfrutado de unos paisajes espectaculares al estar todo nevado a nuestra llegada, al haber coincidido con la ola de frío que congeló Europa a primeros de año. Amanecía pasadas las ocho de la mañana y anochecía a las cuatro de la tarde. También hemos tenido mucha suerte al estar acompañados por Chris Baines, ornitólogo británico que nos llevó –casi de la mano- a todos sitios y que nos posibilitó la entrada a un foro local de birders del que obtuvimos la mayoría de la información para preparar el viaje. Volamos con Ryanair desde Málaga a Glasgow-Prestwick el 7 a medio día, y volvimos a muy temprana hora del día 10. No he reseñado en el report todas las aves observadas y he procurado mencionar cada especie sólo una vez, para no extenderme demasiado. Es de destacar que las carreteras en Escocia son bastantes estrechas, por no hablar de las “passing places”, y que se tarda mucho más que en España el recorrer cualquier distancia.
7 de enero.-Aterrizamos casi a las tres de la tarde y fuimos raudos a la playa existente entre las ciudades de Troon y Barassie, a muy pocas millas del aeropuerto. Tan solo pudimos colgarnos los prismáticos treinta minutos, pero suficientes para ir abriendo boca. La nieve sobre la playa nos anunció que necesitaríamos más ropa de abrigo al día siguiente. El mar estaba impresionante, con cientos de gaviotas canas y argénteas posadas sobre las aguas gélidas. También serreta mediana, negrón común, eider, tarro blanco, cisne vulgar, porrón osculado, etc. Teníamos reservado alojamiento en Newton Stewart, cerca de Wigtown Bay, donde cenamos y nos tomamos las primeras pintas del viaje.
8 de enero.-Recogimos a Chris a las nueve de la mañana –primero había que eliminar el hielo de las lunas del coche- y nos dirigimos a la parte oeste del condado, buscando el mar de nuevo, concretamente a Loch Ryan, una atractiva bahía provista de ideales puntos de observación. Aquí queríamos ver a placer pardillos piquigualdos y lo conseguimos. Para ello fuimos a The Wig, unas millas al norte de Stranraer. Los localizamos sin muchos problemas en unos barbechos a pie de mar, moviéndose relajadamente en un bando mixto con alondras y lavanderas enlutadas. Tras algunos minutos de disfrute, ojeada al mar y a seguir gozando con un grupo de siete haveldas -tres machos en plumaje invernal arrebatador-, gavión atlántico, cormorán moñudo y mucho zampullín cuellirrojo. De allí fuimos a Leffnoll Point, en la orilla opuesta, otro punto de observación. Si el primero fue bueno, éste lo superó, con hasta veinte colimbos chicos, arao común y varios araos aliblancos, alguno ya en plumaje nupcial. En Cairnryan, un poco más al norte y más cerca a mar abierto, colimbo grande y somormujo cuellirrojo. Enganchados por la belleza de esta bahía seguimos observando aves allí. En Broadstone nos entretuvimos con un par de barnaclas carinegras, subespecie hrota, y con algunas grajas que posaron de maravilla para los fotógrafos. En Bishop Burn los porrones bastardos fueron protagonistas, así como un adulto de gaviota cabecinegra que parecía ser primera cita para la zona. Un grupo de fochas merodeaba por la playa en busca de alimento, viéndose obligadas a abandonar los lagos de agua dulce del interior al estar todo congelado.Y sobre las dos de la tarde era momento para abandonar Loch Ryan y darse una vuelta por los campos cercanos de West Freugh, donde sabíamos de la existencia de grupos de gansos. La cercanía del mar facilitaba que algunas praderas no estuvieran cubiertas de nieve y pudimos observar más de un millar de ánsares piquicortos ¿quién da más?, algunas barnaclas canadienses y unos ciento cincuenta caretos grandes pertenecientes a la subespecie flavirostris. Entre ellos mucho zorzal alirrojo. Regresamos a Newton Stewart con tiempo sobrado para pasear por sus heladas calles, sacar unas fotos para el recuerdo, tomarse otras pintas, etc.
9 de enero.- Recogimos de nuevo a Chris y nos dirigimos esta vez hacia el este. Sobre los campos tapizados de blanco se movían faisanes y cornejas negras. Al pasar por Creetown echamos un vistazo al riachuelo que atraviesa la población y conseguimos ver dos bellezones de mirlo acuático nadando y buceando bajo el hielo. Se posaban en las orillas heladas y mostraban los rasgos morfológicos que caracterizan a esta variedad británica, cabeza y banda en pecho mucho más cobrizas. Entrando al rio vimos agachadiza común y chica. Y por las inmediaciones mucho zorzal real, halcón peregrino, chorlitos, ostreros, etc. Nos esperaba otra maravilla de la naturaleza como es Loch Ken. Para llegar allí tuvimos que recorrer algunas millas por una pista cubierta de nieve dudando a veces si alcanzaríamos el objetivo, unos comederos para paseriformes. Carbonero garrapinos, reyezuelo sencillo, pinzón real, paloma zurita, milano real, acentor común, nos acompañaron mientras nos hicimos unos bocatas.Más que mediado el día era prioritario visitar la reserva de Caerlaverock Wetlands Centre, mítico lugar donde acostumbran a pasar el invierno algunos miles de barnaclas cariblancas. De camino pasamos por Glenlocher añadiendo a la lista serreta grande. Y una vez allí sólo conseguimos ver un pequeño grupo dado que la mayoría se habían largado por la persistencia de la nieve, cosa que no ocurría desde hacía muchos años. No importó demasiado ya que un centenar de cisnes cantores nos amenizaron la tarde con sus voces y nos regalaron unas pasadas increíbles. Y en el arbolado buenos números de escribanos cerillos, reventones de color, con los que despedimos el día. Al salir de Caerlaverock aún quedó tiempo para ver un par de becadas en vuelo. La última noche nos alojamos en un hotel cercano al aeropuerto y nos dimos un festín de miedo en un restaurante tailandés.
10 de enero.- vuelta a casa, contemplando desde el avión paisajes nevados casi todo el trayecto.
Autor de fotos: grupo, cisne cantor, pardillo piquigualdo, ansar piquicorto, mirlo acuático y havelda: Fernando del Valle
5 comentarios:
Magnificas memorias (no de Africa) y de mi querida Caerlaverock (castillo de la Alondra) donde empecé una parte de mi vida hace >55 años.
Otro buen viaje que os habeéos marcado. Mario estará contento con el mirlo acuático.
Hola Paco, extraordinario vuestra escapada a Escocia, si me hubiera enterado antes me hubiera escapado con ustedes y mas saliendo desde Malaga, este pais me encanta y tengo muchas ganas de ir a bichear, hasta los tres dias me vienen bien por motivos de mi trabajo, joder a mi medida. Enhorabuena y gracias por tu cronica.
un abrazo,
Antonio Ternero.
Hola,
¡¡¡ Qué recuerdos de los meses que me pasé allí durante 2002 !!!.
Aunque yo viví en las Highlands y Hébridas. Escocia es impresionante, y dentro de Escocia hay muchas Escocias (las Highlands son un mundo distinto, con el pigargo al frente..).
Saludos.
Genial viaje y bien aprovechado. Saludos (no puedo evitar la envidia).
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